Bosque de Jilotzingo peligra por corredor inmobiliario

Los ejidos se ubican al poniente del Valle de México, entre los municipios de Huixquilucan, Naucalpan y Atizapán y es una zona boscosa de recarga de mantos acuíferos.

Más de 550 hectáreas de bosque natural de San Luis Ayucan, están en riesgo de ser fraccionadas con nuevos desarrollos habitacionales, que darían continuidad al corredor inmobiliario Santa Fe–Interlomas-Zona Esmeralda, alertaron ejidatarios.

Ignacio Ortiz Alvarado y Rubén Mayén , presidente del comisariado ejidal de San Luis Ayucán, señalaron que de las 942 hectáreas de su ejido, 550 de ellas que son zona boscosa, están en riesgo de perderse con el surgimiento de nuevos fraccionamientos residenciales.

“550 hectáreas de nuestro ejido, cuyo uso de suelo es bosque natural, están en conflicto con Francisco Rojas Pinedo, quien ha encarcelado a cerca de 12 ejidatarios, entre ellos el anciano Aurelio Alcántara quien murió encarcelado, a quien acusó de despojo.

"Sin embargo nuestro abogado Fernando Mayén Sánchez, ganó un peritaje que comprobó que los ejidatarios tenemos la posesión de este bosque desde hace más de 60 años, tras lo cual fue asesinado, sin embargo por dicho dictamen los encarcelados salieron libres”, afirmó Rubén Mayen.

“Los ejidatarios tenemos un título primordial, de la Constitución de los Pueblos Indios de 1788, expedida por Fernando VII, donde se marcan los linderos de nuestras tierras y el decreto presidencial de 1922, expedido por Alvaro Obregón, donde dota de tierras al ejido de San Luis Ayucan”, indicó el presidente del comisariado ejidal.

Pese al litigio este bosque “empezó a ser vendido a fraccionadoras, quienes han llegado a parajes como el “Cerro del Gato” argumentando que son propietarios, durante las jornadas de reforestación que realizamos los ejidatarios, donde además estamos marcando los árboles con la leyenda “poder judicial San Luis Ayucan”, a fin de alertar que la zona esta juicio y que pertenece al ejido”.

Los ejidatarios “queremos que este bosque se mantenga como área de conservación ecológica, que forme parte de un programa de aprovechamiento sustentable de las montañas y cerros del Estado de México”, apuntó Rubén Mayén.

“No queremos ser parte del corredor inmobiliario del poniente del Valle de México, que empieza en Santa Fe en el DF, continúa en Interlomas, municipio de Huixquilucan y termina en Zona Esmeralda en Atizapán”, apuntó el dirigente ejidal.

Jilotzingo se ubica al poniente del Valle de México, entre los municipios de Huixquilucan, Naucalpan y Atizapán y es una zona boscosa de recarga de mantos acuíferos.